Hasta las moneditas tenemos que guardar!

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Hola a todos! Como están en este primer lunes de primavera?

Hoy quiero hablar con ustedes de algo super importante! Aprender a guardar las moneditas.

 

Desde chicos tenemos que acostumbrarnos a no gastar todo lo que generamos, pero más importante todavía, acostumbrarnos a guardar las moneditas que tenemos por todas partes: en el fondo de la cartera, en la guantera de los autos, en el cenicero, etc. Toda la vida yo tuve un chanchito en mi casa! Les voy a poner la foto en este artículo, ahora no tengo luz, así que queda para más tarde. Todos los 8/12, día de la Virgen de Caacupé, nos íbamos  a la misa en familia, y después, compraba un chanchito de Olimpia, el más grande! Y guardaba durante el año todas las monedas que encontraba en mi camino, todas. Y cuando venía el chanchito nuevo, rompía el anterior, y que hacía con esa plata? Dos cosas: Una parte tenía que usar para pagar deudas familiares del año: cuando rompía un vidrio sin querer, la parrilla de la cuna de mi hermanita, perdía la pelota de mi hermano, etc. Y la otra parte llevaba a mis vacaciones! Demás está decir que con la edad que tenía, era millonaria en viático jajajaja  y literalmente, todos los años, podía comprarme cosas chiquitas, pero que yo quería: aros y pulseritas de la playa, mil helados, jugos, etc. Como éramos 4 hijos, mis papás tenían una regla: 1 helado por día de hasta 3 reales. Y yo era feliz porque me podía comprar todos los que yo quería =)

Y de donde saqué esta costumbre que arrastro hasta hoy? Me acuerdo perfectamente que estábamos en el Chaco (yo tenía 10, 11 años máximo) con un tío y compramos algo, y el vuelto eran moneditas. Y yo dejé las moneditas y mi tío me dijo, Guagua vos le conocés a Rockefeller? Y yo obviamente le dije que no. Y me contó la historia de este Señor, y me dijo la frase que me marcó: DE LOS CENTAVOS SE HACEN LOS MILLONES. Woooww!

Yo de esta frase saco 2 enseñanzas:

  • Tenemos que guardar hasta las moneditas, porque de lo poco se hace mucho. Y si no sabes guardar lo poco, tampoco vas a saber guardar lo mucho.
  • Hasta los gastos chiquitos tenemos que cuidar, porque son generalmente estos gastos los que desequilibran nuestro presupuesto: compritas de internet con la TC, las meriendas diarias (chipa, café, etc). Alguna vez sumaste cuanto gastas en esto?

 

Cuando pueda, les subo la foto del chanchito que tengo hoy. Que le dije a mi esposo: “Sebi, este es un chanchito exigente, solo acepta monedas de 500 y 1.000 Gs, y billetes” Porque va a ser parte del viático de un viaje que queremos hacer el año que viene. Ven la técnica? Yo ahorro PARA algo! Claro y concreto.

 

Espero haberles dado una idea de cómo aprender a ahorrar de manera práctica y sencilla!

Les leo en los comentarios!!

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Sobre mí

Economista de profesión pero organizadora de finanzas personales de corazón.

Me considero una persona emprendedora, creadora de soluciones y en la búsqueda de encontrar mi propósito descubrí que puedo ser muy útil ayudándote a organizar tus finanzas personales de una manera inteligente..

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